Espacios para conversar, preguntar y reflexionar colectivamente sobre temas relevantes. Fomentan la escucha activa, el pensamiento crítico y la participación democrática como base para la transformación personal y colectiva.
¿Por qué es útil?
Las comunidades de diálogo permiten detenerse, escuchar y pensar colectivamente sobre temas relevantes. No se trata solo de opinar, sino de generar preguntas, revisar nuestras creencias y enriquecer la mirada propia a través del intercambio.
¿Cómo funciona?
Esta metodología promueve la práctica de principios democráticos como la escucha activa, la empatía, el respeto, el valor de compartir ideas, y la apertura a cambiar de opinión. Es una herramienta poderosa para fortalecer la agencia de cambio, construir confianza en los grupos y fomentar procesos de transformación sostenibles.